ROBERT PATTINSON - CONTRA EL RELOJ Y LOS TÓPICOS
El londinense, que supo que iba a ser el nuevo Batman el primer día de rodaje de 'Tenet', nos habla (algo) de su personaje y de los retos narrativos de los films de Nolan.
Lo acabamos de ver encerrado junto a Willem Dafoe en El faro (R. Eggers, 2019), un tour de force en el que demuestra, por si aún hiciera falta, que ha sabido usar el trampolín de La Saga Crepúsculo para convertirse en uno de los actores más interesantes y con mejor criterio a la hora de elegir papeles de los últimos años. A una lista en la que destacan autores de culto -desde David Cronenberg a los hermanos Safdie, pasando por Claire Denis, James Gray o Ciro Guerra-, Robert Pattinson (Londres, Inglaterra, 1986) suma ahora a Christopher Nolan, uniendo comercialidad con una mirada personal contrastada. El actor cuenta (algo) a FOTOGRAMAS sobre Tenet con un ojo puesto en su futuro cercano como nuevo Cruzado Enmascarado en The Batman.
¿Qué puede decirnos de su personaje? ¿Quién es? ¿Qué quiere? ¿A qué se enfrenta para conseguirlo?
Todavía no estoy muy seguro de lo que puedo decir sobre mi personaje sin revelar demasiado. Digamos que es complejo, como lo es el mundo por el que se mueve, y eso complica sus deseos, o quizás es que los ve como algo secundario. No hay ideología que lo convenza y se niega a reducir el mundo a lo que está bien y lo que está mal. A lo mejor no tiene tiempo para pensar si lo que hace es lo correcto, o si lo que desea está mal. Pero sabe que algo está a punto de pasar y tiene que evitar que pase. De tener algún imperativo moral sería un código idiosincrático, construido a partir de su propia experiencia... que tampoco es que mucha gente sepa cuál es. Dedica su vida a salvar algo. A lo mejor es el mundo, a lo mejor es su mejor amigo. A lo mejor los dos están extrañamente vinculados. A lo mejor si digo muchas veces a lo mejor, evito hablar más de la cuenta.
¿Cuándo leyó por primera vez el guion entero? ¿Habló con el resto del reparto sobre la trama?
Creo que leí el guion en mi segundo encuentro con Christopher Nolan. No es que me encerraran en una habitación para leerlo, pero digamos que la puerta tenía una cerradura por si acaso. Me sentí como si me hubieran invitado a participar en un acto especial, hermético incluso. John David y yo hablamos mucho sobre la trama. Aún lo hacemos. Es una de las cosas que más me gustan de todo este proyecto: el guión se presta a una discusión sin fin.
¿Cómo describiría el estilo fílmico de Nolan y su manera de dirigir a sus actores? ¿Cómo son sus rodajes?
Christopher Nolan está siempre abierto a ideas y preguntas, incluso si esas preguntas llevan aún a más preguntas. Pero siempre teniendo muy claro qué es lo que quiere y cuándo obtiene lo que busca. Se le da muy bien andar en la delgada línea que hay entre
colaboración y dirección. Y sobre sus rodajes, se tiene que tener una enorme visión para conseguir sacar adelante películas como las suyas. Se rodea de un equipo altamente cualificado de colaboradores habituales que lo conocen y que saben darle lo que quiere. La escala de los sets, el control sobre el look y vestuario de los personajes, las espectaculares escenas de acción o el número de escenarios internacionales donde rodamos son de otro nivel. Y después, ¡cómo lo rueda! No había visto algo así en mi vida.
Los films de Nolan son siempre un reto narrativo, pero, cuando se sigue con éxito, el espectador se siente recompensado emocionalmente. ¿Cree que su capacidad de narrar es el mejor efecto especial? ¿Cree que, como espectadores, nos hemos acostumbrado a historias demasiado sencillas?
No sé si las historias demasiado sencillas suponen un premio para el espectador, pero sí sé que las grandes narraciones son siempre un hito increíble. Está claro que las primeras son las más habituales, pero también creo que el entusiasmo que generan todas las películas de Christopher Nolan muestra que hay un público, y grande además, que desea que le cuenten este tipo de historias, que, como dices, suponen un reto, pero a la vez ofrecen una mayor recompensa.
El primer día de Tenet coincidió con la confirmación de que iba a protagonizar The Batman. ¿Cómo fue compartir la noticia con Christopher Notan? ¿Le dio algún consejo?
Fue como una experiencia extrasensorial. Y más que recibir algún consejo concreto, lo mejor de todo fue oír de primera mano algunas de las historias que Christopher Nolan me contó sobre la producción de las tres películas de El Caballero Oscuro o hablar con él sobre el canon de Batman.
¿Cuál es su film favorito de Nolan?
Es difícil escoger uno. Todavía no he visto Tenet, pero estoy seguro de que ya es una de mis candidatas top. Como en muchos de sus films, los personajes de Tenet tienen que moverse en un mundo justo después de darse cuenta de que las reglas han cambiado. Se abren nuevas posibilidades, pero también nuevas amenazas. Y el espectador se da cuenta de todo al mismo tiempo que ellos. Es apasionante para todos. Aún estoy aprendiendo cosas nuevas sobre cómo funciona el mundo del cine, así que sigo dándole vueltas a todo en mi cabeza. Creo que necesitas ver la película antes de que pueda decir algo más sobre ella, porque si no creo que tendría que sacarme un máster de Física para poder explicarla mejor.
Para leer el resto de las entrevistas a Chris Nolan y JDW clic en leer más.
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Parte 1 - Christopher Nolan - EL TIEMPO EN SUS MANOS
Hace 20 años sorprendió con 'Memento'. Su trilogía de 'El Caballero Oscuro' inyectó una inusitada dosis de autoría a las franquicias cómic.
Y, en paralelo, encontró su senda gracias a blockbusters de sello propio que lo encumbraron como uno de los cineastas más originales de las últimas décadas. Con Tenet, ambiciosa incursión sci-fi en el cine de espías, el director se enfrenta a una nueva misión en la que vuelve a contar con un viejo aliado: el tiempo. Hablamos con él en exclusiva. Por Roger Salvaos.
Su destino parece ligado al del cine. Primero fue la lucha por preservar el celuloide y los 70 mm, soporte y formato de los que es acérrimo defensor y que lo hermanan con otras primeras figuras de la industria como Martin Scorsese, Quentin Tarantino o Paul Thomas Anderson. O las campañas que ha liderado para conservar el legado de cineastas de generaciones anteriores, cuya obra, en peligro de desaparición por una conservación deficiente, lo ha ligado con distintas filmotecas de todo el mundo. Y también su acérrima defensa de la experiencia cinematográfica, en las salas de cine, en una pantalla cuanto más grande mejor en la que pueda lucir su mirada pasada por el objetivo de las descomunales cámaras IMAX que usa en sus rodajes. Pero nada podía hacer prever que el futuro del cine, al menos tal y como lo hemos conocido hasta que este 2020 un virus lo puso en jaque, iba a reposar sobre sus hombros. Quizá por eso, Christopher Nolan (Londres, Inglaterra, 1970) suelta lo que suena como un resoplido cuando FOTOGRAMAS, al inicio de su única entrevista con un medio español, le pregunta qué tiene que decir después de que medio mundo lo haya etiquetado como el salvador del cine y a Tenet, su nuevo film, como el blockbuster que puede devolver el público a las salas. "Bueno, no sé... ¿Gracias?, acierta a decir en uno de lo contados renuncios de una charla en la que el cineasta repasa el estado actual del sector así como las constantes de su filmografía o su forma de trabajar. La elocuencia regresa al instante: "En el pasado ya he dirigido películas que podríamos llamar grandes", asegura. "Y Tenet es todo lo grande que una película puede llegar a ser. Fue pensada para la gran pantalla y deseo que el público la viva donde tiene que verse, en una sala de cine. Soy consciente de todas las expectativas que se han depositado sobre el film, pero también sé que es algo que debo dejar de lado. Es la única forma que tengo para conseguir centrarme en el proceso creativo que supone terminar no solo este proyecto, sino cualquiera. Es lo mismo que he hecho con el resto de mis películas de gran escala, en las que también se corrió un tremendo riesgo financiero. Como cineasta, mi trabajo consiste en dedicarme a entre película de la que soy capaz y proporcionar a los espectadores la mejor experiencia posible".
EL ORIGEN DE LA ORIGINALIDAD
Nolan debe ser el único cinéfilo del mundo ajeno a las esperanzas creadas alrededor de Tenet. Desde que la pandemia cerró las salas de cine, su fecha de estreno se marcó en rojo como el día D, el del desembarco del público en las salas. Como él mismo se encarga de recordar, se trata de un film de gran escala. Sus más de 200 millones de dólares de presupuesto, rodaje en siete países o espectaculares set pieces para las que incluso compró un Boeing 747 solo para hacerlo explotar así lo atestiguan. La ironía del caso es que el futuro de Hollywood pende de una cinta de trama original cuando en los últimos años los estudios han apostado por las franquicias, adaptaciones de sagas literarias o remakes y reboots de títulos conocidos. La tensión entre la vertiente industrial y la artistica del cine es algo que viene desde siempre, explica el director de Origen (2010) cuando se lo apuntamos. "Cuando trabajas en Hollywood intentas conciliar ambos aspectos. La pugna entre las historias originales y lo que se consideran apuestas seguras no es nueva. Aunque ese concepto, el de apuesta segura, va cambiando porque depende de la familiaridad que el público tiene con un material ya establecido en un momento concreto. Hay épocas en las que es evidente que las franquicias son como un artículo de lujo, por decirlo de alguna manera, para los estudios, y hoy nos encontramos en una de esas fases. Sin embargo, soy muy optimista en cuanto al devenir del cine y cómo va a desarrollarse gracias a la aparición de nuevas voces e inspiraciones. Y hay algo que muchas veces se olvida; todas las franquicias empiezan como una historia nueva. Nadie recuerda lo radicalmente original y atrevido que fue George Lucas cuando dirigió Star Wats en 1977. Mi deseo es que los cineastas puedan encontrar los medios para llevar a cabo proyectos originales de gran factura. Mis películas, en términos económicos, han funcionado bien para el estudio para el que trabajo, y eso hace que confíen en mí. Pero eso no me libra de la responsabilidad que tengo como autor y por tener la oportunidad de llevar algo apasionante a la pantalla. Una historia que los espectadores vean como algo nuevo, que los transporte a lugares nunca vistos. Esto es lo que más me emociona de este cine a gran escala".
MECANISMOS Y ARMAZONES
"Depende de qué entiendas por ciencia ficción", esquiva Nolan cuando señalamos como su cine acostumbra a servirse de mecanismos narrativos propios de este género -una máquina que nos permite entrar en los sueños, una grieta interdimensional en el universo, un artilugio que, eso parece, invierte el tiempo- para abordar y hacer suyo otro distinto: el cine de atracos (Origen), los viajes espa-ciales (Interstellar) o, en el caso de Tenet, las historias de espías. "Ciencia ficción es un término muy amplio, pero es a esa amplitud a la que me siento ligado y en la que creo que tengo cosas que aportar. Es algo que James Cameron me comentó y que me hizo pensar. Me dijo que, en muchos aspectos, consideraba la trilogía de El Caballero Oscuro como un conjunto de películas de ciencia ficción. Nunca lo había visto desde esta óptica. Lo que me interesa de los géneros es utilizarlos para conducir al público en una dirección concreta y explorar hasta dónde puedes llegar, cumpliendo y a la vez desafiando lo que el espectador espera ver. Así, Tenet se cimenta firmemente en el cine de espías, pero tiene un componente ligado a la ciencia ficción. Este mecanismo me permite acercarme a un género que amo pese a no tener ningún interés en añadir una nueva película de espionaje al catálogo academicista del género. Quería aprovecharlo para hacer algo más intenso, más inmersivo. Y eso, es cierto, me lo permiten los recursos del género", explica para asegurar poco después que hay otros elementos siempre a tener en cuenta, especialmente en sus narraciones (alambicadas, intrincadas como una matroshka argumental), que retan constantemente al espectador y no dan nada por sentado. Y, precisamente por eso, muy gratificantes cuando uno es capaz de entrar en el juego y aceptar su propuesta. "Para mí, la relación entre estas reglas, el entorno que creas y la historia en sí es clave, asegura. Es un reto. Mientras te ocupas del mecanismo narrativo no puedes perder nunca de vista a los personajes ni la emoción. Pero también es cierto que si consigues que los dos funcionen en armonía, estos dos aspectos de la narración se convierten en esenciales el uno respecto al otro. Por un lado, el armazón conceptual del film, y por el otro, la historia emocional que se desarrolla dentro de esa estructura. Cuando ambos funcionan, cuando son vitales el uno para el otro y están íntimamente entrelazados, tienes muchísimo ganado".
EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO
La presentación del tráiler de Tenet desencadenó una tormenta de teorías alrededor de la trama de un film que, a poco de su estreno, no es que haya conseguido ocultar la historia que cuenta, es que aún nadie tiene clara la premisa argumental de la que parte ¿Es una secuela de Origen en la que los sueños dejan su lugar a los viajes en el tiempo? ¿Qué es esa inversión temporal de la que hablan sus responsables? Sea lo que sea, lo que parece evidente es que en su último trabajo Nolan vuelve a hacer hincapié en una de sus obsesiones: el tiempo y todas sus variantes en la construcción de una narración. "Como me gusta decir sobre el tiempo", reconoce jocoso, "es que siempre he vivido en él", ríe antes de buscar una razón que explique una fascinación que nos descubrió ya con Memento (2000): "Creo que se debe a esa calidad escurridiza que lo define. A la idea de que todos lo sentimos profundamente, de que lo entendemos íntimamente y, sin embargo, no podemos realmente describirlo. Y pese a eso, controla y modela todo lo que tiene que ver con nuestras vidas, nuestro crecimiento, las emociones, las aspiraciones, cómo nos vemos a nosotros mismos... Es muy importante y a a la vez huidizo e invisible. Pero ahí está, lo sentimos. Como el viento, del que vemos sus efectos, lo notamos, pero no podemos atraparlo. Es la fuerza motriz de nuestras vidas, la fuerza más poderosa que nunca encontraremos. Y no hace diferencias, lo iguala todo. Además, dentro de unos meses cumpliré 50 años y una de las cosas más divertidas de cumplir años es que llegas a una edad en la que lo encuentras injusto: te haces mayor y solo ves a gente más joven que tú. Pero lo cierto es que no hay nada tan justo como el tiempo. Es absolutamente imparcial. Todos envejecemos, nos amenaza por igual, nadie puede escapar. Por eso me intriga. Lo veo como una fuerza parecida a una gran marea o un enorme río, que nos barre y nos arrastra a todos", remata.
"Creo que hay una relación fascinante entre el paso del tiempo y la narración cinematográfica. Y también creo que las grandes películas intentan congelar un momento, una sensación, una historia. Como si fueran ese sueño al que intentamos agarrarnos en el momento de despertar. Las grandes películas te hacen sentir de una manera que también quieras preservar, congelar en un determinado punto para revivirlo más tarde. Y pese a eso, o quizás por eso, cuando esos films envejecen, y nosotros con ellos y los volvemos a ver, esa sensación y la película parece que cambian, porque todo el proceso está lleno de desajustes y de impefecciones".
IMÁGENES EN LA MEMORIA
"El espectador que esté familiarizado con mis anteriores trabajos identificará cómo agrupo una serie de elementos que, de distintas maneras, he ido explorando a lo largo de toda mi carrera", apunta Nolan sobre las constantes en su obra que se dan cita de nuevo en Tenet. "Hay ciertas imágenes, y al hablar de una de ellas no estoy cayendo en ningún spoiler porque puede verse en el tráiler", ríe divertido de su propia broma. "Me refiero a la de la bala que sale de la pared y vuelve a la pistola desde la que ha sido disparada. Eso es algo en lo que he estado trabajando, sin exagerar, 20 años y que ya aparecía en la primera escena de Memento. Ahí lo usaba de una forma metafórica, mientras que en Tenet lo integro en la realidad de la trama", dice confirmando que la manipulación del tiempo, sea cual sea su plasmación en pantalla, es la clave de un film que el cineasta define como "una reaproximación y reexperimentación del cine de acción de una forma que creo que hace tiempo que no se ha hecho". Un viaje que él propone desde la silla de director, pero que también ha vivido desde la butaca de una platea. "Hay muchísimos cineastas que me han mostrado cosas que no había visto antes. George Lucas y la primera Star Wars, claro. O Stanley Kubrick y 2001: Una odisea del espacio (1968). Y Ridley Scott y Blade Runner (1982). Los tres construyeron mundos repletos de imaginación, fantásticos universos de ciencia ficción. Pero también las películas de la saga Bond. Sobre todo las entregas con las que crecí, las producidas en los años 70 como La espía que me amó (L. Gilbert, 1977) y esos espectáculos más grandes que la vida que te llevaban por todo el mundo y en el que la fantasía o el glamour lo llenaban todo. Películas que te mostraban todo lo que el cine puede llegar a ser, y que una película podía llevarte donde quisieras, ser lo que desearas, que no había límites". Un momento mágico que rompemos para preguntarle si en el rodaje de Tenet él y Robert Pattinson hablaron sobre la nueva entrega de Batman. "Algo hablamos, pero muy por encima. Tendrás que preguntarle a Rob. Además, creo que nos hemos quedado ya sin tiempo, ¿no?", ríe finiquitando la charla.
UN PROCESO LLEVADO EN SECRETO
"Empecé a trabajar en Tenet, esta vuelta de tuerca al cine de espías, hace unos seis o siete años", explica Nolan dando cuenta de su proceso creativo, una manera de trabajar que dice llevarle años "y siempre desarrollo en privado. Me rodeo de imágenes, dejo que crezcan en mí, y de forma gradual tienden a fusionarse y sugerirme cómo pueden funcionar en un sentido narrativo. Empiezo a buscar el periplo emocional en el que pueden integrarse estas ideas. Cuando siento que puedo tener algo es cuando lo comparto con mi esposa, que también es mi productora". dice en referencia a Emma Thomas, colaboradora desde Memento. Su hermano Jonathan. de quien tomó la historia que dio pie a su consagración, es otro de sus colaboradores de confianza. "Pero mi proceso creativo es algo muy íntimo, muy mío, en el que trabajo de una forma muy conceptual y del que pocas veces hablo con nadie", asegura.
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Parte 2 - INVERSIÓN IMPOSIBLE
Hablar de "Tenet", el último trabajo de Christopher Nolan, es como enfrentarse a un acertijo, envuelto en un misterio, dentro de un enigma. Un homenaje o una reformulación del cine de espías, la apuesta más espectacular de uno de los cineastas más ambiciosos del momento, acción en estado puro... Trazamos las claves que pueden ayudarnos a resolver las incógnitas del film más esperado del año.
DE QUÉ VA: Armado con una sola palabra, Tenet, y luchando para asegurar la supervivencia del planeta, un hombre conocido como el Protagonista se infiltra en el turbio mundo del espionaje internacional para completar una misión que lo llevará más allá del tiempo real. Los viajes temporales son cosas del pasado. El concepto ahora es inversión temporal.
Seguramente no tendrá nada que ver, pero quizás el origen del nuevo film de Christopher Nolan se encuentra en una inscripción romana, un jeroglífico conocido como el Cuadrado Sator: un multipalíndromo formado por cinco términos latinos en cuyo centro la palabra Tenet forma una cruz que puede leerse en horizontal y vertical. Presente en Pompeya, en minas romanas en Inglaterra o incluso en Santiago de Compostela, este símbolo ha sido asociado a los caballeros templarios y ha tenido diversas interpretaciones, desde la Alquimia hasta los constructores de catedrales, que lo ven, entre otras cosas, como una matriz para resolver un calendario. Lo dicho, quizás no tenga nada que ver con esta superproducción cargada de set pieces de acción inverosímil, un rodaje internacional y vista como la última palabra en el cine de espías, así que a partir de ahora nos dedicamos a investigar las claves tangibles de Tenet. Pero... ¿Y si en realidad sí estuviera conectado?
1) Ambición máxima. Unos rumoreados 225 millones de dólares convierten Tenet, su undécimo trabajo desde que debutara en 1998 con la indie Following, en la película de mayor presupuesto que Nolan ha realizado. El rodaje arrancó en mayo de 2019, con un primer equipo de 250 personas, y en los seis meses en los que se desarrolló usó escenarios reales en siete países: Dinamarca, Estonia, India, Italia, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos. El director, que gusta de vestir su ya tradicional blazer, chaleco, camisa y pañuelo al cuello en los sets —un look muy parecido al del rol de Pattinson en el film— y bebe siempre té Earl Grey, asegura que es, sin ningún tipo de dudas, "la película más ambiciosa que he dirigido".
2) Érase una vez... una película de espías. "Desde que era un crío, desde el primer momento en el que pensé en la posibilidad de hacer películas, he querido rodar algo conectado con estas historias", cuenta Nolan sobre su conexión con el cine de espías. Un género que ama, pero al que no ha regresado al menos durante toda la producción de Tenet. "No tengo ni idea de si es cierto o no, pero tengo la sensación de que cuando Sergio Leone dirigió 'Hasta que llegó su hora' (1968), no vio ningún western durante el rodaje", explica. "Esa cinta expresa su amor por ese género, formado por años y años de ver películas. De alguna manera, destila su esencia para crear una nueva mirada sobre ese tipo de cine. En mi caso, esa pasión viene de la saga 007, sobre todo de James Bond como personaje. Sin duda, este ha sido el periodo más largo de mi vida en el que no he visto ningún Bond. Pero tampoco lo necesitaba, lo llevo dentro. La idea que buscaba era recrear la sensación que tuve al verlas por primera vez, y transmi-tirlo al público de una fornta nunca vista".
3) Un reparto con caras nuevas... y viejos conocidos. "Es un atleta, además de un actor con un gran talento", dice Nolan de John David Washington, el Protagonista de Tenet tanto porque encabeza el cartel como porque, según lo poco que ha trascendido de la trama, ese es el nombre de su personaje. "Él es el héroe", confirma el cineasta, que no dice nada sobre el resto de caras nuevas: Robert Pattinson, Aaron Taylor-Johnson, Himesh Patel o Elizabeth Debicki, quien, al hablar con FOTOGRAMAS, se negó incluso a revelar "el nombre de mi personaje o con quién se relaciona. No puedo decir nada. Digamos que puedo tener que ver con alguien. O con algo. Pero no voy a ir más lejos". Quizá tenga que ver con el rol de Kenneth Branagh, que vuelve a trabajar con Nolan tras Dunkerque (2017), ahora en la piel de un oligarca ruso que puede conectar con el futuro. Martin Donovan (Insomnio) y Michael Caine, que con 87 años trabaja por octava vez con Nolan, completan el trío de viejos conocidos.
4) Un guión bajo siete llaves. Hablando de Caine, para evitar que se fuera de la lengua de nuevo -como hizo al anunciar antes de tiempo el inicio de rodaje de El Caballero Oscuro: La leyenda renace, o al dar su propia versión de Interstellar-, esta vez Nolan tomó medidas extremas para evitar filtraciones. "Solo me dieron las páginas imprescindibles que necesitaba para mi único día de rodaje", cuenta Caine. Washington, Pattinson y Debicki lo leyeron encerrados en las oficinas del director. Solo Branagh parece haber gozado de un trato de favor: "Chris se presentó en casa para entregarme en mano el guion. En 24 horas a partir de ahora, te llamo y lo hablamos, me dijo".
5) Equipo de confianza. Para mantener esa seguridad delante y detrás de las cámaras, Nolan se rodeó de colaboradores que llevan años trabajando con él, como Emma Thomas, su esposa y productora desde Memento; o el holandés Hoyte Van Hoytema, su director de fotografía desde Interstellar. Pero también tuvo que tirar de nuevos fichajes, alguno tan sonado como el del músico Ludwig Góransson (Black Panther), recomendado por un Hans Zimmer ocupado con la banda sonora del Dime de Denis Villeneuve; o Jennifer Lame (Historia de un matrimonio), sustituta en la mesa de montaje del habitual Lee Smith, que aún estaba ultimando la versión final de 1917 (Sam Mendes, 2019).
6) Espectáculo total. Pistas (¿falsas?) que apuntan a una conexión con Origen; un Apocalipsis imminente en forma de Guerra Mundial; la intervención de algún mecanismo que dé pie a la inversión del tiempo a partir de un suceso del cual brotaría una cadena de cansas y efectos en sentido contrario. Si todo esto suena complicado, especialmente para un blockbuster veraniego, queda el sentido del espectáculo de Nolan, que en Tenet llega donde nunca nadie había llegado. Ahí está la escena de la explosión del 747 para demostrarlo. "Planeamos hacerlo con miniaturas y combinarlo con escenas reales y efectos visuales, cuenta el director, pero vimos que sería mucho más eficiente hacerlo con un avión de verdad". Y esa escena, como apunta la productora Emma Thomas, no es ni el clímax del film. Habrá que esperar que el tiempo pase para descubrirlo.
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Parte 3 - JOHN DAVID WASHINGTON - Un infiltrado en el tiempo
Al hijo mayor de Denzel Washington lo habíamos visto en 'Infiltrado en el KKKlan' y la serie de TV 'Ballers'. En `Tenet', se enfrenta a su primer protagonista en un blockbuster y a su misión más difícil: salvar el mundo.
Antes de dedicarse a seguir el negocio familiar, John David Washington (Los Ángeles, California, 1984) probó suerte en el deporte. "Pensé que el fútbol americano era el mejor camino que podía seguir para obtener mi independencia", dice el hijo mayor de Denzel y Pauletta Washington, que llegó a firmar contrato con el equipo profesional de los St. Louis Rams en 2006. Pero la vocación estaba ahí: "Me sabía todos las diálogos de mi padre en Tiempos de gloria (E. Zwick, 1989), llegué a romper la cin-ta VHS de las veces que la ví pero lo escondí hasta que supe cómo hacer mía la necesidad de actuar". Una voluntad que recibió el espaldarazo definitivo de manos de un amigo de la familia, Spike Lee, que le confió el papel de Ron Stallworth en 'Infiltrado en el KKKlan' (2018). Ahora, Christopher Nolan le da el papel protagonista de su film más ambicioso hasta la fecha. Con Washington hablamos de 'Tenet y (un poco) de James Bond.
¿Qué puede decirmos de su personaje? ¿Quién es? ¿Qué quiere? ¿A qué se enfrenta para obtenerlo?
Puedo decir que mi personaje es el Protagonista del film. Que es un héroe que intenta evitar que estalle la Tercera Guerra Mundial y que no parará ante nada hasta cumplir con su misión. No siempre tiene claro en quién o qué confiar, lo que lo hace todo mucho más complicado para él.
¿Cómo fue el proceso de casting? ¿Cuándo leyó por primera vez el guion entero? ¿Habló con el resto del reparto sobre la trama?
El casting para este film fue bastante diferente a los que había hecho en el pasado, la verdad. Todo empezó con una llamada de mis agentes, diciéndome que Chris quería conocerme. Fui a su oficina y pasamos un buen rato hablando de nuestras películas favoritas, de nuestras familias o de lo que realmente nos importaba de nuestras vidas. Más que una prueba o una audición fue un charla amistosa. Así arrancó todo. El guion lo leí por primera vez también en las oficinas de Chris. Me dejaron solo en una habitación y me llevó como cuatro horas leerlo, y releerlo, todo. Y claro que mis colegas y yo hablábamos sobre la historia. Sobre todo nos encantaba discutir sobre ciertas escenas e imaginar cómo se iban a rodar o cómo se verían en pantalla. Evidentemente lo hacíamos solo basándonos en lo que creíamos que estaba pasando en la trama.
¿Cómo describiría el estilo fílmico de Nolan y su manera de dirigir a sus actores? ¿Cómo son sus rodajes?
Trabajar con Chris ha sido muy emocionante. He admirado sus películas desde siempre, y tener la ocasión de trabajar con él ha sido, y lo digo de verdad, hacer realidad un sueño. Sé que Chris, dándome este personaje, ha puesto muchísima confianza en mí, pero es que también ha confiado en lo que podía hacer y lo que yo podía aportar, lo que combinado te da una enorme sensación de libertad. Además, es un director que habla siempre claro, lo que necesitaba y quería en cada escena, pero también sentía que tenía mi margen de libertad para decidir cómo llevarlo a cabo a través de mi actuación. Lo de sus sets de rodaje es increíble. Lo nunca visto. Hemos viajado por todo el mundo para rodar esta película, hemos ido a los escenarios más increíbles. Y todo eso, los sets y las localizaciones, aportan un añadido a la película. Creo que al público le parecerá emocionante formar parte también de esta aventura.
Los films de Nolan son siempre un reto narrativo, pero, cuando se sigue con éxito, el espectador se siente recompensado emocionalmente. ¿Cree que su capacidad de narrar es el mejor efecto especial? ¿Nos hemos acostumbrado a historias demasiado sencillas?
Chris es un narrador extraordinario, un maestro en la materia, y nos reta tanto a nosotros los actores como a los espectadores a ir un poco más allá de lo que estamos acostumbrados. En sus historias, cuando se abre un interrogante no siempre se da de inmediato la respuesta que lo explique, lo que creo que convierte la experiencia de ver sus películas en algo emocionante y único. Pero eso no quiere decir que estemos sobresaturados por historias demasiado básicas. A veces ese es el camino adecuado que una película debe tomar para llegar a su público. Lo que saben los fans del cine de Nolan, lo que adoran de sus films, es que sus historias no son así: siempre hay un toma y daca narrativo y descifrar lo que ocurre es otro de los grandes atractivos, una dosis de diversión extra que solo tienes en su cine.
Es conocida la pasión de Nolan por la saga Bond. ¿Cree que su personaje es la versión que Notan hace de 007?
Los dos llevamos traje, pero creo que veréis que mi personaje está hecho de su propia pasta.
¿Cuál es su film favorito de Christopher Notan?
Al ser un fan absoluto de su cine siempre siento que la respuesta adecuada ante esta pregunta debería ser la siguiente. Así, si me vuelven a preguntar esto mismo en unos años, una vez Tenet ya se haya estrenado, puedo contestar de la misma forma. La siguiente. Es que me gustan todas. Cada una por distintas razones. No tiene película mala. Y hoy en día, algunos de los giros de sus films de hace años todavía me rompen la cabeza. Imposible, no puedo escoger... Es que tendría que verlas otra vez todas. A lo mejor, cuando tenga 50 años, puedo darte una respuesta más tradicional.
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